Por muy bueno que sea tu producto, la presentación es clave para impulsar en tu audiencia una intención de compra. En su estética influyen numerosos factores, como tipo de sustrato, diseño, colores, proceso de impresión y acabados especiales. Cada detalle aporta a que la percepción sensorial entre el usuario y tu producto llegue a otro nivel.
Justamente, en una publicación anterior resaltamos cómo los barnices garantizan unas propiedades reflectantes a tu empaque o etiqueta. Pero, ¿cómo aprovechar estas cualidades para añadir dimensión y profundidad a tus productos?
Después de la impresión de la caja, etiqueta o material POP se puede añadir una capa completa de barniz. De esta manera, se incorporan propiedades de brillo, durabilidad y protección. Pero dependiendo de la intencionalidad gráfica se puede focalizar el barnizado en determinadas áreas del diseño.
Mediante la aplicación de un barniz serigráfico se tiene la capacidad de añadir estos rasgos distintivos según los elementos de interés en el diseño.
Propiedades del barniz serigráfico
Al ser un método estético controlado, el barniz serigráfico permite resaltar ciertos detalles a solicitud del cliente. Ya que su efecto reflectante profundiza el color de las áreas aplicadas, dándole mayor profundidad al diseño. Una vistosidad que atrapará miradas en la primera impresión.
Debido a su falta de volatilidad, es conocido a su vez por ser respetuoso con el medio ambiente. Ya que el barnizado no se transforma tras su aplicación en gases que puedan escapar al aire libre.
Al igual que otros tipos de barnices, se ofrecen en distintos acabados brillantes, satinados y mate. Siendo el más usado el acabado brillante.
¿En qué productos puede aplicarse?
Puede utilizarse este método en papel o cartulina, con resultados eficaces tanto en negros como a full color. Con su aplicación no sólo mejora el brillo del producto. También protege la capa de impresión offset, incluyendo su exposición a la humedad, roces y rasguños.
Además, preserva el diseño contra raspaduras, huellas dactilares o manchas, y también aumenta el valor percibido del producto. Ya que estos elementos visuales se asocian a elegancia, exclusividad y lujo. Por esta razón se ha popularizado en sectores comerciales clave como perfumes, maquillajes, licores, tecnología y muchos más.
El barniz serigráfico también es flexible en términos de cómo se puede aplicar. Ello permite crear looks únicos e intensos. Actualmente, se aplica en cajas o empaques de distintos tamaños y formas.
A su vez, distintos clientes buscan añadir con estos métodos un aspecto distintivo a sus diseños de tarjetas de presentación. Igualmente, cubiertas, folletos y carpetas se mejoran con su uso.
Como puedes evidenciar, el barniz serigráfico resalta por su versatilidad, impacto y, además, asequibilidad.
En el mundo del marketing, los materiales impresos se pueden mejorar de esta manera para mejorar el atractivo masivo. Una vez que se agregan los aspectos más destacados, la presentación de tu producto superará fácilmente a otros en calidad y precisión.
Incluye esta atractiva propiedad a tu producto desde el diseño. Para cotizaciones en tu proyecto de impresión gráfica, contáctanos en nuestra plataforma de Whatsapp o por medio de un correo electrónico.
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