La integridad de una caja para medicamentos en la industria farmacéutica se evalúa casi que con la misma rigurosidad que las preparaciones. Ya que la caja como elemento tiene una cuota de responsabilidad en la preservación e integridad del producto. Aunque, ¿bajo qué parámetros puede garantizarse un empaque idóneo para este sector comercial?
De acuerdo a los estándares de la Administración Federal de Drogas, es fundamental que un empaque cumpla ciertos requerimientos que aseguren la integridad del medicamento. Entre ellas se incluye una serie de condiciones que promuevan la inocuidad del contenido de la caja. Además, y no menos importante, debe facilitar al usuario el abrir y cerrar del empaque.
Respecto a materiales, la cartulina ha sido durante décadas el eje central en la industria farmacéutica. Si bien ciertos avances técnicos han introducido alternativas en otros componentes, nada puede reemplazarla. ¿Y a qué se debe esto? Las cajas para medicamentos hechas en cartulina son una solución segura, económica y eficiente de almacenamiento. Un empaque idóneo, que puede almacenar una gran cantidad de unidades a la vez.
Cabe destacar que las industrias farmacéuticas utilizan dos métodos de resguardo: un sistema de envasado primario y otro secundario.
En el empaque primario, el medicamento se resguarda en paquetes grupales o unitarios que aseguran una vida útil del contenido. Nos referimos a frascos, botellas, blísteres, sobres, ampollas, entre otros. Pero estos recipientes suelen resguardarse en un empaque secundario, que le da una segunda capa de protección, como son las cajas o bandejas en sus distintas formas y tamaños.
– Resguardo: Las empresas farmacéuticas buscan garantizar una protección completa del medicamento después del envasado. La cartulina es la respuesta ideal, ya que es resistente a influencias externas como humedad, adulteración o daño mecánico. En general, estas aseguran la calidad y efectividad de los productos farmacéuticos a un bajo costo.
– Libre de contaminantes: La contaminación es el factor más importante cuando se trata de productos farmacéuticos.
Un proveedor de cajas debe tener en cuenta la función vital de los medicamentos y cómo las condiciones ambientales pueden afectar su preservación.
Por lo tanto, diseñamos empaques de alta calidad que no solo satisfagan las exigencias del sistema de distribución, sino también las del usuario. Las cajas de cartulina no permiten la exposición ni la permeabilidad de los productos, ya que son muy resistentes.
– Presentación e información: Una óptima caja para medicamentos contiene información imprescindible sobre la pastilla, cápsula, inyección o lo que sea que contenga. Esta incluye nombre del medicamento, prescripción de la dosis, fecha de caducidad y el número de ítems almacenados. Cualquier duda importante debe responderse en la caja del medicamento.
Las cajas de cartulina de calidad ofrecen un fácil reconocimiento e identificación de los componentes empaquetados dentro de la caja. Ello permite que el usuario no dependa de abrir la caja para conocer las características cuantitativas o cualitativas del producto.
Al mismo tiempo, provee de un sistema de pestañas que facilitan a una persona acceder al contenido.
– Ligero: La reducción del peso del empaque asegura beneficios ambientales y ahorros económicos. Implica un menor uso de materias primas, transporte, almacenamiento, baja huella de carbono y costos en general.
Contrata siempre una empresa de renombre que ofrezca múltiples beneficios al usuario en packaging con servicios de alta calidad a precios asequibles.
En Litotec contamos con un amplio catálogo de cajas para las diferentes industrias, adaptables a sus especificaciones técnicas. Elaboramos empaques en diferentes modelos, diseños, tamaños y acabados para una mayor durabilidad.
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